domingo, 21 de abril de 2013

BLOQUE 1: REFLEXIÓN


Empezamos las clases describiendo las siguientes palabras que resultaran imprescindibles para esta asignatura:
LIBRO: es el formato.
TEXTO: es lo que hay dentro del libro.
LITERATURA: generalización del texto y del libro.

Apuesto a que no hay mucha gente que sepa que la diferencia entre literatura de autor, paraliteratura y subliteratura, o que la literatura infantil apenas tiene 30 años. Es lógico, yo tampoco lo sabía después de años y años dando Literatura en el instituto hasta que este año hemos empezado con esta asignatura, Literatura Infantil, donde estamos cambiando muchas de las ideas que teníamos hechas de cursos anteriores. Para que no os quedéis con la duda os lo explico:

Literatura de autor quiere decir que son textos que tienen un autor que se conoce o no, pero que existe. Estos textos están escritos o, por lo menos, creados, es decir, no es necesario que estén plasmados en una hoja. Se opone a la literatura folclórica que veremos más adelante.

Antes de seguir con la siguiente definición, expongo las características que deben tener los textos para ser considerados literatura:

1.    Deben tener intencionalidad artística.

2.    Deben pertenecer a un género literario:
a.    Prosa – narrativa (cuento/novela)
b.    Verso – poesía (narrativa/lírico)
c.    Drama – teatro (texto dramático/representación teatral)

3.    Deber ser ficticios, es decir, no tienen que representar lo real tal cual ha ocurrido. En este punto os preguntareis, ¿pero si hay historias basadas en hechos reales?; cierto, pero como bien se dice en la pregunta, están basadas, lo que no quiero decir que se represente tal cual ocurrió porque al cambiar cualquier mínimo detalle ya no refleja la realidad.

4.    Debe tener una función estética o poética, la cual se logra mediante las figuras literarias (metáforas, comparaciones,…). Su destino es provocar en el lector una reacción.

La diferencia entre literatura y subliteratura (best seller), que aunque parezcan similares no lo son. La primera se caracteriza por tener esta intencionalidad y por su ficción, lo cual no significa que no pueda ser real, mientras que la segunda tiene como intención gustar al público y que su autor/a se haga conocido. Mientras que en la literatura el motivo principal del autor para escribir una obra es crear arte, siendo lo secundario que llegue al público, en la subliteratura el autor escribe el libro u obra por y para llegar al público, para que le guste.

La diferencia entre literatura y para paraliteratura, es que la primera tiene como fundamental intención la artística, mientras que en la segunda su intención es remover conciencias, dar alguna información, etc... Durante años se han confundido la una con la otra, ya que se pensaba que la intención de la literatura era moralizante, cosa que se le atribuye a la paraliteratura. Además, lo que antes se consideraba literatura infantil, ahora se considera paraliteratura moralizante o didáctica.

Y por último, tenemos la Literatura Infantil que es para niños que se comprenden entre 0 y 12 años. De 0-2 son libros de imágenes o libros de cartón, pero estos son libros, no literatura. Por ello, los libros de literatura infantil están destinados a niños de 2 a 12, específicamente. Como he dicho antes, este tipo de literatura surgió en los años 80, pero es en los años 90 cuando se comienza a crear literatura para niños con la intención de darle al niño una literatura similar a la que disfrutamos los adultos, sin intentar enseñarle nada y sin tratar de moralizarlo. Es en estos años cuando surgen los álbumes de imágenes, hechos para pre-lectores y lectores. Son libros donde las hojas están llenas de imágenes y tienen poco texto, las tapas son de pasta dura y tienen colores muy llamativos para que sean más atractivos para los niños.

Una vez aprendido estos términos, yo me pregunte qué de que servía aprender tantos autores, tantas épocas y todas esas cosas que nos enseñan en Bachillerato y la ESO, si lo principal no lo sabemos, pero bueno son de esas cosas que dices “para qué servirán”.

A parte de esto, vimos cómo hacer un buen análisis de un libro, cuyo objetivo es decidir si un libro es interesante, adecuado y/o motivador para los niños. Por eso hemos de relacionar cada uno de los aspectos con el momento evolutivo de los receptores.  Lo primero que hay que tener en cuenta es que la edad a la que va dirigida el libro sea adecuada, luego está el formato que nos indica si un libro es más o menos atractivo, fácil de manejar; las ilustraciones pueden ser artísticas o estereotipadas; el tipo de letra, su tamaño y el interlineado; si los temas que se tratan son interesantes y comprensibles por lo niños; la estructura puede ser circular o lineal; que roles representan los personajes, si los lectores pueden sentirse identificados con los protagonistas; si el lenguaje es adecuado y usa vocabulario sencillo o como son las estructuras de las frases; los valores y contravalores que podemos encontrar en la lectura; y por último las conclusiones que sacamos del libro y cuáles son los posibles aprendizajes que puede sacar el niño con su lectura.

Esto último lo considero como algo muy importante como futura maestra, es importante saber analizar los libros que queremos poner en el aula para ver si son adecuados para los alumnos, si les puede interesar o si pueden servir de ayuda para tratar algún tema concreto en clase.

Respecto a mis prácticas, por desgracia, no he tenido mucho contacto con los libros ya que durante mi estancia a penas se leyeron dos. Uno de ellos iba referido a que lo niños diferenciasen las estancias de la casa y los objetos que hay en ella, y el otro fue el de Los tres cerditos que corresponde hablar de él en el siguiente bloque. En la biblioteca no me fije mucho, pero lo poco que pude apreciar es que era una estantería que estaba un poco vacía,  los libros que habían eran tipo álbumes de imágenes (El búho Plumi, La Primavera, Aprende a contar, Pequeños animales, ¡Qué celosa!) y la colección del famoso Teo. 

Mientras Irune nos leía el cuento de “Las princesas también se tiran pedos”, iba recordando aquellos años en los que me sentaba en la cama y me dedicaba a sacar libros y libros de la estantería, o cuando iba a la ludoteca con mis amigas y nos quedábamos embobadas con los cuentacuentos. A pesar de tener mucho cariño a los típicos cuentos de Disney, que ahora sé que son adaptaciones de textos folclóricos, recuerdo dos libros que realmente me gustaban: “El culete independiente” e “Inés del revés”. Hablando con mi madre, me recuerda que también me gustaba bastante “Las tres mellizas” que siempre iban acompañadas de tres ratoncitos y la bruja aburrida. Y por supuesto, no puedo olvidarme de todos los libros de Gloria Fuertes, aficionada a esas rimas sencillas pero bonitas, tenía hasta los casetes donde escuchaba esa voz tan rota y desagradable durante horas.

Gracias a esta asignatura estoy reviviendo momentos de mi infancia, mientras escucho los cuentos me quedo atontada y me sale una sonrisa con los finales felices o me entristezco con los no tan felices.




viernes, 19 de abril de 2013

Recordando viejos tiempos...


Cuando empezamos con el bloque 2, uno de los días hablamos de las cancioncillas que cantábamos cuando jugábamos a la comba o a las palmas. Recuerdo como María y yo empezamos a recordar esas canciones que, por lo que puedo notar, son de las que no se olvidan nunca. Algunos ejemplos que se nos vinieron a la cabeza son:


DOCTOR JANO:
Doctor Jano, cirujano,
Hoy tenemos que operar,
En la sala 24, a una chica de su edad.
Ella tiene 21 años
Y usted pronto los tendrá.
Ten cuidado cirujano, no se vaya a enamorar.


DON FEDERICO
Don Federico mató a su mujer,
La hizo picadillo y la puso a remover.
La gente que pasaba oía el chas,
Era su mujer que bailaba el cha-cha-cha
Don Federico perdió su cartera
para casarse con una costurera
La costurera perdió su dedal
para casarse con Don General
Don general perdió su espada
para casarse con una bella dama
La bella dama perdió su habanico
para casarse con Don Federico
Don Federico perdió su ojo
para casarse con un piojo
El piojo perdió su cola
para casarse con una Pepsi cola
La Pepsi cola perdió su burbuja
para casarse con una mala bruja
La mala bruja perdió su gatito
para casarse con Don Federico
Don Federico le dijo que no
y la mala bruja se desmayó
Al cabo de unos días le dijo regular
y la mala bruja se puso a llorar
Al cabo de unos días le dijo que si
Y la mala bruja le dijo por aquí.
                       

EN LA CALLE 24
En la calle-lle
Veinticuatro-tro
Habido-do
Un asesinato-to
Una vieja-ja
Mato a un gato-to
Con la punta-ta
Del zapato-to
Pobre vieja
Pobre gato
Pobre punta del zapato

MILIKITULI:
Milikituli la katuli la pontiguele
Se fue a la ética, poética sinfóinica
Milikituli la katuli la pontiguele
Se fue a bailar el rock and roll


EL CONEJO DE LA SUERTE
El conejo de la suerte
ha salido esta mañana
a la hora de dormir
Oh! si, ya está aquí
haciendo reverencias
con cara de vergüenza
Tu besaras al chico o a la chica
que te guste mas
y te tiene que gustar
Cuando yo diga ya.
YA

PAREJAS CON PAREJAS
Parejas con parejas no puede ser
Lo que haga el hombre
lo repite la mujer
sota, caballo y rey

EL JARDÍN DE LA ALEGRÍA.
Al jardín de alegría
Quiere mi madre que vaya.
A ver si me sale un novio
Lo más bonito de España
Vamos los dos, los dos, los dos
Vamos los dos en compañía,
Vamos los dos , los dos, los dos
Al jardín de la alegría

UNA DOLA
Una, dola, tela, catola,
Quila, quilete
Estaba la reina en su gabinete
Vino Gil apago el candil
Candil candilón
Cuenta las veinte
Que las veinte son
Policía y ladrón
Justicia y perdón.
Uno, dos, tres, cuatro…

YO TENGO UNAS TIJERAS
Yo tengo unas tijeras
Que se abren y se cierran
Yo toco el cielo
Y también la tierra
Yo me arrodillo
Y me salgo fuera

Al volver a recordar estas canciones, me traslado a esas horas en el patio donde pasábamos el tiempo cantando y bailando estas cantinelas y no nos aburríamos en ningún momento, siempre había alguna que traía canciones nuevas o versiones diferentes. Además era un juego en el que terminaba jugando casi todo el mundo, tanto chicas como chicos, e incluso se aceptaba a la gente de otros cursos, cosa que en esos tiempos era impensable ya que siempre había rivalidades entre el A y el B o el C.





Ains… ¡Qué recuerdos!  =)

BLOQUE 1: REFLEXIÓN


Empezamos las clases describiendo las siguientes palabras que resultarán imprescindibles para esta asignatura:
LIBRO: es el formato.
TEXTO: es lo que hay dentro del libro.
LITERATURA: generalización del texto y del libro.

Apuesto a que no hay mucha gente que sepa cuál es la diferencia entre literatura de autor, paraliteratura y subliteratura, o que la literatura infantil apenas tiene 30 años. Es lógico, yo tampoco lo sabía después de años y años dando Literatura en el instituto hasta que este año hemos empezado con esta asignatura, Literatura Infantil, donde estamos cambiando muchas de las ideas que teníamos hechas de cursos anteriores. Para que no os quedéis con la duda os lo explico:
La literatura de autor son textos que tienen un autor que se conoce o no, pero que existe. Estos textos están escritos o, por lo menos, creados, es decir, no es necesario que estén plasmados en una hoja. Se opone a la literatura folclórica que veremos más adelante.
Antes de seguir con la siguiente definición, expongo las características que deben tener los textos para ser considerados literatura:

1.    Deben pertenecer a un género literario:
a.    Prosa – narrativa (cuento/novela)
b.    Verso – poesía (narrativa/lírico)
c.    Drama – teatro (texto dramático/representación teatral)

2.    Deben tener intencionalidad artística, en literatura infantil:
a.    Literario
b.    Didáctica (aprender cosas del entorno)
c.    Moralizante (valores)

3.   Deber ser ficticios, es decir, no tienen que representar lo real tal cual ha ocurrido. En este punto os preguntaréis, ¿pero sí hay historias basadas en hechos reales?; cierto, pero como bien se dice en la pregunta, están basadas, lo que no quiero decir que se represente tal cual ocurrió porque al cambiar cualquier mínimo detalle ya no refleja la realidad.

4.  Debe tener una función estética o poética, la cual se logra mediante las figuras literarias (metáforas, comparaciones,…). Su destino es provocar en el lector una reacción.

Continúo con las definiciones anteriores, es el turno de aprender qué es la paraliteratura, son los textos que no tienen las características de la literatura pero que tienen por intención remover conciencias, dar alguna información, etc...

La diferencia entre literatura y subliteratura (best seller), que aunque parezcan similares no lo son. La primera se caracteriza por tener esta intencionalidad y por su ficción, lo cual no significa que no pueda ser real, mientras que la segunda tiene como intención gustar al público y que su autor/a se haga conocido. Mientras que en la literatura el motivo principal del autor para escribir una obra es crear arte, siendo lo secundario que llegue al público, en la subliteratura el autor escribe el libro u obra por y para llegar al público, para que le guste.

Y por último, tenemos la Literatura Infantil que es para niños que se comprenden entre 0 y 12 años. De 0-2 son libros de imágenes o libros de cartón, pero estos son libros, no literatura. Por ello, los libros de literatura infantil están destinados a niños de 2 a 12, específicamente. Como he dicho antes, este tipo de literatura surgió en los años 80, pero es en los años 90 cuando se comienza a crear literatura para niños y se escribe para ellos especialmente. Es en estos años cuando surgen los álbumes de imágenes, hechos para pre-lectores y lectores. Son libros donde las hojas están llenas de imágenes y tienen poco texto, las tapas son de pasta dura y tienen colores muy llamativos para que sean más atractivos para los niños.

Una vez conocidos estos términos, yo me pregunté de qué servía aprender tantos autores, tantas épocas y todas esas cosas que nos enseñan en Bachillerato y la ESO, si lo principal no lo sabemos, pero bueno son de esas cosas que dices “para qué servirán”.

A parte de esto, vimos cómo hacer un buen análisis de un libro. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la edad a la que va dirigida el libro sea adecuada, luego está el formato que nos indica si un libro es más o menos atractivo, fácil de manejar; las ilustraciones pueden ser artísticas o estereotipadas; el tipo de letra, su tamaño y el interlineado; si los temas que se tratan son interesantes y comprensibles por lo niños; la estructura puede ser circular o lineal; que roles representan los personajes, si los lectores pueden sentirse identificados con los protagonistas; si el lenguaje es adecuado y usa vocabulario sencillo o como son las estructuras de las frases; los valores y contravalores que podemos encontrar en la lectura; y por último las conclusiones que sacamos del libro y cuáles son los posibles aprendizajes que puede sacar el niño con su lectura.

Esto último lo considero como algo muy importante como futura maestra, es importante saber analizar los libros que queremos poner en el aula para ver si son adecuados para los alumnos, si les puede interesar o si pueden servir de ayuda para tratar algún tema concreto en clase.

Mientras Irune nos leía el cuento de “Las princesas también se tiran pedos”, iba recordando aquellos años en los que me sentaba en la cama y me dedicaba a sacar libros y libros de la estantería, o cuando iba a la ludoteca con mis amigas y nos quedábamos embobadas con los cuentacuentos. A pesar de tener mucho cariño a los típicos cuentos de Disney, que ahora sé que son adaptaciones de textos folclóricos, recuerdo dos libros que realmente me gustaban: “El culete independiente” e “Inés del revés”. Hablando con mi madre, me recuerda que también me gustaba bastante “Las tres mellizas” que siempre iban acompañadas de tres ratoncitos y la bruja aburrida. Y por supuesto, no puedo olvidarme de todos los libros de Gloria Fuertes, aficionada a esas rimas sencillas pero bonitas, tenía hasta los casetes donde escuchaba esa voz tan rota y desagradable durante horas.

Debo dar las gracias a esta profesora por hacerme revivir viejos recuerdos de mi infancia, y por leerme cuentos que hacen que me quede atontada escuchándolos y sacándome una sonrisa con finales felices y entristeciéndome con finales no tan felices.



miércoles, 17 de abril de 2013

Ser princesa no es un cuento







1.    Ficha bibliográfica:

Ø  Texto: Irune Labajo.

Ilustraciones: Gábor Gayá
Ø  Título: Ser princesa no es un cuento.
Ø  Editorial: Soloaquelque
Ø  Primera Edición: 2010
Ø  Hipótesis previa sobre la edad. 4-7 años (especialmente para niñas).

2.    Formato:

Tiene una portada muy atractiva en la que destacan los colores de la ropa de la niña con colores llamativos, sobre el fondo de piedras en tonos más apagados.
El libro posee un tamaño adecuado, con tapas duras y resistentes, el grosor de las hojas es ideal para que los pequeños lectores puedan acceder a él cómodamente.
Las ilustraciones son originales y, además, combinan dibujos con fotos reales. En ellas se puede ver reflejado lo que se cuenta en el texto, de hecho hay una ilustración por cada hoja, correspondiéndose a lo que se cuenta en la historia.
Respecto a las ilustraciones de las princesas, es muy posible que reconozcan a la mayoría de ellas ya que tienen elementos clave que hacen recordar a las princesas que ya conocemos:   a Rapunzel se la reconoce por su larga melena, a Cenicienta porque aparece junto al palacio y la carroza-calabaza, a Blancanieves por su característica vestimenta acompañada del lazo y la manzana y a la Sirenita por su maravillosa cola de pez; sin embargo veo con más dificultad reconocer a la primera princesa, a la Bella Durmiente ya que no hay ningún elemento distintivo relacionado con la princesa que hemos visto tantas veces, a pesar de los relojes y la princesa durmiendo creo que para los más pequeños resultaría más complejo su reconocimiento. Aunque, como los niños tienen la capacidad de imaginar más eficaz que los adultos, no me extrañaría que si pudieran reconocerlo y a mí me resultase más complicado.






En mi opinión, el tamaño de la letra no es muy adecuado, me parece que es pequeña para estos lectores. Por otro lado, el tipo de letra es bueno porque tiene buena separación entre letra y letra, pero se podría mejorar poniendo un tipo de letra más fácil de leer para ellos, como por ejemplo una letra tipo Arial. También agrandaría el tamaño del interlineado para que sea más sencillo el leerlo y llame más la atención de los pequeños.

3.    Contenidos:

Los temas a destacar en esta historia son: las princesas, la relación madre-hija, la importancia de ser uno mismo y la indecisión.
Estos temas son interesantes y apropiados, especialmente para las niñas al tratar el tema de las princesas, ya que en esta edad la mayoría de los niños sueñan con ser princesas o príncipes. Este tema debe ser enfocado desde una perspectiva específica: ventajas y/o desventajas de ser una princesa (Disney en este caso).
Es atrayente que al final del cuento se destaque la importancia de ser uno mismo, debido a que es el punto en el que más interesante se encuentra y, en mi opinión, donde más atención se pone. Con este último párrafo también se destaca la relación madre e hija, con una frase que muchas de las madres han dicho alguna vez a sus hijas: “La princesa de mamá”; de esta manera refuerza la relación madre-hija y podemos ver como es la madre (en este caso) quien tranquiliza a su hija dándole la solución a su problema “¿qué princesa puedo ser?”.
El niño al que se le enseña a valerse por sí mismo, que aprende a ser cada vez más independiente, más autónomo, sabe que puede seguir avanzando con la ayuda de los adultos que le impulsan a crecer, a no depender. Asume esfuerzos y disfruta los aprendizajes, crece seguro. Siente por lo tanto su propio valor y va conociendo el de los demás.
La seguridad en uno mismo, en la propia capacidad, es imprescindible para seguir aprendiendo, para progresar, para crecer sanos en el más amplio sentido de la palabra. (Educar a niños y niñas de 0 a 6, Maite Vallet)

Tiene una estructura lineal donde se empieza con el planteamiento de la historia, donde la niña ya está preparada para ir a la cama, continua con el nudo que es la parte donde la niña habla con las madre sobre la princesa que quiere ser y, por último, el desenlace donde la madre explica que la mejor princesa que puede ser, es ella misma.
La niña y la madre desempeñan unos roles típicos y muy reconocidos. Es muy posible que las niñas se sientan identificadas con la protagonista al tratar el tema de las princesas y que relacionen a sus madres con la madre del cuento, ya que son ellas las que siempre nos están consolando.
El vocabulario es muy adecuado y fácil de entender para los lectores ya que no se usa palabras complicadas y nuevas, sino conocidas por los pequeños. A pesar de ello, los textos escritos utilizan párrafos que, en ocasiones, son demasiados largos, aunque, por otro lado, utilizan frases cortas y sencillas.

VALORES
CONTRAVALORES
Querer ser princesa.
Inconvenientes que supone ser princesa.
Seguridad que transmite la madre.
Indecisión de elegir que princesa ser.
Importancia de ser uno mismo.
Querer ser otra persona (personaje ficticio)

Resumiendo este cuadro, se puede decir que en el libro se da un mensaje muy positivo: ser uno mismo y valorarnos como tal. Todos tenemos cosas buenas y cosas no tan buenas, como les pasa a las princesas de los cuentos. Tenemos que aceptarnos como somos y no imitar a nadie. Al fin y al cabo, las personas más cercanas a nosotros son las nos quieren tal y como somos.
Además, este cuento ayuda a los peques a comprender que tanto las princesas como los príncipes (o superhéroes como preferirán muchos niños) también tienen cosas malas o, mejor dicho, cosas no tan buenas. No hace falta ser perfecto para ser princesa, por lo que todos podemos llegar a ser princesas de nuestro pequeño cuento.

4.    Conclusión:

Una vez leído a fondo el libro, podría decir que si se adecua para la edad que yo había pensado (4-7 años), lo que sí que puedo asegurar es que va dirigido a niñas, ya que a los niños les puede resultar aburrido y “cursi” y, muchos de ellos, no van a poder sentirse identificados.
Este libro se podría leer en clase ya que cada uno de los alumnos puede sentirse identificado con la protagonista y cada uno de ellos se convertirían en "La princesa..." o "El príncipe...”. Además, pienso que es un libro que llama la atención y mantendría a los niños expectantes.
A quién sí que se lo leería sería a un familiar cercano (sobrina, prima, hija…) ya que, al decir el nombre solo al final, facilita que puedas cambiar el nombre de la protagonista y poner el que se quiera y así conseguir que la niña a la que se lo leas pueda sentirse identificada con la protagonista. Aunque al ser un personaje cercano a ellos, no haría falta ya que se identificarían igualmente.

Además, después de leer el libro se pueden hablar con los niños de temas como:
            Qué princesa/ príncipes/ superhéroes… les gusta a ellas.
            Si ellas/os también hablan con sus madres/ padres antes de dormir.
            Quién les acompaña a la cama.
Quién les arropa.
Si duermen solos o acompañados.
           
“El placer de ser uno mismo anima el sentimiento de libertad. Es decir, poder llegar lo más lejos posible en la realización de sí mismo y sentirse bien con los demás, ya que la libertad y el bienestar se encuentran en el compartir. (Aucouturier, 2005, p. 130).”

Un ejemplo de cómo gusta este libro a otras maestras es el siguiente blog, donde expone su experiencia con este libro y además pone por las nubes a la escritora, solo puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con ello: http://bibliolibrebibliotecaescolar.blogspot.com.es/2012/06/ser-princesa-no-es-un-cuento-el-ultimo.html

Presentación de este libro de parte de unas antiguas alumnas de la escritora: http://elrincondelpensamiento-emj.blogspot.com.es/2011/05/presentacion-cuento-ser-princesa-no-es.html